Estadio Olímpico Lluís Companys
La gran joya olímpica de Barcelona
Construido en 1929 para la Exposición Internacional de Barcelona, el Estadio Olímpico Lluís Companys fue renovado completamente para acoger los Juegos Olímpicos de Barcelona '92, con una capacidad para 56.000 espectadores.
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El epicentro de la historia deportiva de la ciudad
El Estadio Olímpico es un lugar histórico de Barcelona. El 25 de julio de 1992, desde su pista central, Barcelona saludó al mundo entero con un sonoro “Hola” que quedó grabado en la memoria de todos aquellos que vieron la ceremonia de inauguración de los XXV Juegos Olímpicos.
Si das un paseo por el exterior del estadio, verás que todavía se conserva el pebetero con el que se encendió el fuego olímpico.
Entre 1997 y 2009 fue el campo de fútbol del RCD Espanyol. En 2001 el estadio fue nombrado Estadio Olímpico Lluís Companys, en homenaje a quien fue Presidente de la Generalitat de Cataluña durante la Guerra Civil.
En 2010 se celebró el 20º Campeonato de Europa de Atletismo, para el cual fue nuevamente remodelado y ampliado hasta los 60.000 espectadores. Hoy en día es escenario de grandes conciertos, así como de pruebas deportivas de primer nivel.
¿Cómo llegar al Estadio Olímpico?
Con la Ruta Roja del Barcelona Bus Turístic puedes llegar a la parada de la Anilla Olímpica, desde donde podrás acceder al estadio.
Para los más curiosos
- La piedra que se extrajo para rebajar el nivel del estadio es de tan buena calidad que se ha utilizado para construir la Sagrada Familia.
- Fue construido por el arquitecto Pere Domènech i Roura en 1929, y en los años 80 fue remodelado por el equipo de arquitectos Gregotti, Correa, Milà, Margarit y Buixadé.
- Cuando se renovó completamente solo se conservó la fachada y las dos esculturas de jinetes de Pau Gargallo.
