Parada Castell
Parada imprescindible si deseas ahorrarte la agotadora ascensión hasta el castillo de Montjuïc. Al llegar, podéis dar un paseo por los alrededores y acercaros a algunos de los jardines que se encuentran repartidos por la montaña de Montjuïc. Los más cercanos son el Jardín Botánico de Barcelona, los jardines de Joan Brossa y los jardines de Mossèn Cinto Verdaguer.
El castillo de Barcelona
La parada Castell del Teleférico de Montjuïc te deja junto al castillo de Montjuïc. Sin duda alguna, el teleférico es el mejor transporte para acceder a esta fortificación, teniendo en cuenta la fuerte pendiente de la montaña. El castillo, que se encuentra a 173 metros de altura, data de 1660, aunque durante la segunda mitad del siglo XVIII fue sometido a varias reformas y ampliaciones, que dieron lugar a la actual edificación. Merece la pena visitar el castillo, que hoy en día acoge actividades culturales y exposiciones que te permitirán acercarte a su historia y a la de la ciudad de Barcelona. También es una parada obligada para los que deseen disfrutar de unas vistas de 360 grados. La terraza del patio de armas del castillo es el lugar ideal para ello.
Muy cerca del castillo de Montjuïc hay varios jardines que te permitirán descansar y desconectar. Bajando en dirección al Estadio Olímpico Lluís Companys se encuentra el Jardín Botánico de Barcelona, que acoge más de un millar de especies vegetales procedentes de regiones del mundo con clima mediterráneo.
En dirección opuesta al Jardín Botánico encontramos dos de los jardines de Montjuïc dedicados a poetas catalanes, los jardines de Joan Brossa y los jardines de Mossèn Cinto Verdaguer. Ambos están interconectados.
Los jardines de Joan Brossa ocupan el espacio del antiguo Parque de Atracciones de Montjuïc. Más que un jardín, se trata de un parque forestal que dispone de amplias zonas lúdicas para los más pequeños, incluyendo una tirolina y una zona con instrumentos de experimentación sonora.
Los jardines de Mossèn Cinto Verdaguer, especializados en plantas acuáticas, bulbosas y rizomatosas, constituyen un espacio ideal para descansar antes de proseguir la visita de Montjuïc. Paseando por estos jardines se pueden descubrir varias esculturas, como la de La noia dels lliris, realizada por Ramon Sabí, en homenaje al poeta Verdaguer.
Qué ver
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Castillo de Montjuïc
Una fortificación en la cima de la montaña de Montjuïc, frente al mar y a 173 metros de altura, que ofrece unas vistas de 360º de Barcelona: desde el patio de armas podrás contemplar el puerto, el mar Mediterráneo y el Baix Llobregat.
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Jardín Botánico de Barcelona
Un espacio dentro de Barcelona con 14 hectáreas y más de 1.300 especies vegetales procedentes de diversas partes del mundo donde hay clima mediterráneo.
El objetivo de este pequeño paraíso es proteger y dar a conocer colecciones de plantas mediterráneas de todo el mundo.
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Torre de Calatrava
La torre de comunicaciones de Montjuïc, construida por el arquitecto Santiago Calatrava con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92, forma parte del llamado Anillo Olímpico y es imprescindible para los amantes de la arquitectura moderna.